Hoy en día existen tantas “dietas” de moda, y escuchas la experiencia personal de tantas personas respecto a hábitos de alimentación, que suele ser abrumador y confuso el saber que ruta ó estrategias tomar o cuáles realmente te sean de utilidad.
Quisiéramos recalcar que el principal objetivo de una buena alimentación es mejorar nuestro estado de salud, mantener un adecuado equilibrio, obtener los nutrientes, vitaminas y minerales que nuestro organismo requiere para funcionar adecuadamente.
En Abitu nos hemos dado a la tarea de compartir estos consejos que llevan a una mejor calidad en la alimentación, sin ser complicados, rebuscados o difíciles de poner en práctica.
- Práctica la alimentación consciente. Haz una pausa en tu día, separa 15-20 minutos que dediques sin distracciones a poner atención a qué y cuánto estás comiendo. Escucha a tu cuerpo y aliméntate de forma intuitiva.
- Elige carbohidratos complejos como la avena, granos integrales y papa vs carbohidratos simples como los refrescos, dulces, granos refinados y postres. Los carbohidratos complejos aportan mayor cantidad de fibra, vitaminas y minerales.
- Aumenta tu ingesta de frutas y verduras. Las últimas guías de la FDA recomiendan que en cada uno de nuestros alimentos principales nuestro plato debe contener la siguiente proporción: la mitad de tu plato debe ser verduras/frutas, un cuarto del plato debe incluir granos enteros y el último cuarto de algún tipo de proteína, ya sea de origen animal ó vegetal.
- Hidrátate; por lo menos un consumo de 2 litros de agua al día son recomendados para mantener una hidratación adecuada. Muchas veces podemos llegar a confundir las señales de sed con aquellas del hambre lo cual nos lleva a una sobre ingesta de alimentos.
- Comienza eliminando hábitos no saludables poco a poco. Es importante que nuestro cuerpo y cerebro sean reeducados a nuevos hábitos, ten paciencia y trabaja con metas alcanzables. Disminuye tu consumo de refrescos a la mitad, ó sustituyelo por agua gasificada sin sabor poco a poco. Recorta la cantidad de azúcar que pones en tu café de la mañana poco a poco hasta que tu paladar se acostumbre al sabor sin requerir añadir endulzante. Aumenta tu ingesta de verduras poco a poco, incluyendo en tu huevo por las mañanas, en tu sandwich ó como colación en vez de recurrir a alimentos menos saludables.
Esperamos que estos consejos te sean de utilidad y con ellos logres sentirte capaz de tomar el control de tus hábitos tanto en la alimentación como en cualquier ámbito de tu salud.
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