Ya sea a principio del año, o cada lunes, hacer ejercicio es una meta popular entre nosotros.
Y conocemos bien lo que está detrás de esta meta. En México, alrededor del 70% de los mexicanos padece sobrepeso. Los hábitos alimenticios poco saludables son responsables de 32% de las muertes en mujeres y el 20% en hombres. Además, padecer sobrepeso lleva a un gran número de enfermedades cardiovasculares, cáncer, entre otras.
Muchas veces pasa que empezamos muy motivad@s la semana, vamos el lunes al gimnasio, pero nos cuesta trabajo mantener el hábito de hacer ejercicio. ¡Es muy difícil! Y más con el tipo de vida tan ajetreado de estos días. ¿Qué podemos hacer el respecto? No tienes que convertirte en un Ironman de la noche a la mañana, solamente utiliza estas reglas de hábitos para poder hacer que el ejercicio se te "pegue" y puedas empezar a ver todos los cambios positivos que llegan a tu vida:
1. Concentrate en llegar: Antes que nada, el simple hecho de llegar a tu bici, al gimnasio, al tapete, a correr, es mucho más importante que el tiempo que pases ahí. Muchos estudios, incluyendo el más reciente en la revista Medicine & Science in Sports & Exercise sugiere que cualquier movimiento o tipo de ejercicio es bueno para ti. El chiste para empezar es solamente que te levantes y llegues a hacer ejercicio. No te enfoques en la duración del ejercicio.
2. Ten señales: Tu ropa de ejercicio, hacer ejercicio todos por la mañana después del café, una alarma que te recuerde que es momento de tu clase, todas estas señales ayudan a que tu cerebro se acuerde y se acostumbre a hacer ejercicio. La clave está en utilizar las mismas claves (la repetición es la herramienta #1 para crear hábitos).
3. Hazlo fácil: Si le quitamos obstáculos a nuestro hábito, es mucho más probable que no nos rindamos. ¿Cómo? Por ejemplo, ten todo lo que necesites para salir a tu clase de spinning en la mañana listo (cartera, llaves, agua, tennis y ropa) la noche anterior. Si tu plan es hacer ejercicio a medio día, vístete con ropa de ejercicio en la mañana. Ahora, si tu plan es hacer ejercicio en la noche, poner un obstáculo en tu sillón (como tu ropa de ejercicio) te hará pensar dos veces antes de sentarte a ver la televisión.
4. Ten recompensas: Es mucho más difícil hacer algo regularmente si no lo disfrutas. Entonces asegúrate de darte un espacio para recompensas después de hacer ejercicio. Te dejamos algunos ejemplos:
- Una copa de vino.
- Un baño caliente en tina.
- Un capítulo de tu serie después de hacer ejercicio.
- Un café con un buen libro.
Formar un hábito pequeño te ayuda a creer en ti mismo y te da la motivación necesaria para seguir con más hábitos positivos. Después de un par de meses, podrás notar como eliges hábitos mucho más positivos y saludables (menos comida chatarra, dejar de fumar, menos alcohol). ¡Pruébalo y verás!
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