La temporada de fiestas es sin duda una época de alegría, celebraciones, reuniones familiares y, por supuesto, comida deliciosa. Sin embargo, los excesos en la alimentación y los cambios en nuestros hábitos pueden afectar nuestra salud digestiva. Si bien no tienes que privarte de disfrutar de los manjares festivos, es importante mantener el equilibrio para evitar malestares estomacales, indigestión o problemas digestivos a largo plazo.
1. No te saltes las comidas: A menudo, en medio de las festividades, solemos saltarnos comidas para "ahorrar espacio" para la cena o el almuerzo festivo. Sin embargo, esto puede resultar contraproducente para tu sistema digestivo. No comer durante el día puede hacer que tu estómago se vacíe y luego se llene rápidamente con grandes cantidades de comida, lo que aumenta el riesgo de indigestión.
2. Mastica despacio: En las reuniones festivas, a menudo nos emocionamos con la comida y comemos rápidamente, lo que puede generar una mala digestión. Comer demasiado rápido no da tiempo a que el cerebro reciba la señal de saciedad, lo que puede llevar a comer en exceso y a sufrir de pesadez estomacal.
3. Opta por opciones pequeñas de cada plato: Sirve porciones pequeñas de cada platillo, y si hay postres tentadores, prueba solo una pequeña porción. Combina proteínas, vegetales y carbohidratos de manera equilibrada para evitar que tu estómago se vea sobrecargado.
4. Hidratación constante: ebe mucha agua entre las comidas y limita el consumo de alcohol y bebidas azucaradas. Si decides tomar alcohol, asegúrate de acompañarlo con agua para ayudar a equilibrar la hidratación y reducir el impacto sobre tu digestión.
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