El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es una condición hormonal que afecta a muchas mujeres. Sus síntomas más comunes son: irregularidades en el ciclo menstrual, crecimiento de vello facial, ganancia de peso, pérdida de pelo y acné. Aunque no se conocen con exactitud las causas que desarrollan esta condición, sabemos que existe una relación importante con la deficiencia de vitamina D, ya que varios estudios han demostrado que las mujeres con SOP presentan niveles bajos de este nutriente.
La vitamina D es principalmente conocida por su papel en la absorción del calcio para nuestros huesos, pero también cumple con muchas funciones más que son esenciales para nuestro sistema inmunológico y la función hormonal y reproductiva. Su deficiencia se asocia con los siguientes mecanismos característicos del SOP:
- Regulación hormonal: desempeña un papel crucial en el papel de las hormonas sexuales, por lo que su deficiencia puede contribuir a los desequilibrios que se observan en el SOP.
- Resistencia a la insulina: es muy común en mujeres con SOP, contribuyendo a un aumento en la producción de andrógenos (testosterona). Niveles adecuados de vitamina D ayudan a mejorar la sensibilidad a la insulina.
- Inflamación y estrés oxidativo: la vitamina D tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, ayudando a reducir la gravedad de los síntomas asociados al SOP.
Nuestro cuerpo tiene la capacidad de producir vitamina D al tener contacto con la luz solar. Dependiendo de la estación esta exposición puede variar entre 5-30 minutos al día. Además, podemos obtenerla de pescados grasos como el atún y el salmón y de lácteos enteros. Sin embargo, en muchos casos es necesario suplementar, por lo que se recomienda medir sus niveles en sangre para determinar si es necesario complementar y en qué dosis.
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