Formación de nuevos hábitos y la lucha contigo mismo

La formación de hábitos es el proceso mediante el cual los comportamientos se vuelven automáticos. Los hábitos pueden formarse sin que una persona tenga la intención de adquirirlos, pero también pueden cultivarse deliberadamente, o eliminarse, para adaptarse a las metas personales.

A lo largo de nuestra vida construimos hábitos, aunque a veces no nos demos cuenta. Los seremos humanos amamos los hábitos por el hecho de que no tenemos que perder tiempo al pensar en que es lo siguiente que tenemos que hacer, es como estar en piloto automático. 

El hecho de que los hábitos se vuelvan tan parte de nuestra rutina diaria se vuelve un problema al tratar de romperlos, o a su vez, al tratar de adquirir un nuevo hábito. Entre los tipos de hábitos encontramos aquellos que son dañinos, agarrar un cigarro o el celular en cuanto te levantas de la cama, o los saludables, salir a correr en cuanto te despiertas. Sin embargo, todos los hábitos, aun los que son perjudiciales para la salud y el bienestar, se pueden cambiar con suficiente determinación y un enfoque inteligente.

La mayoría de las personas creen que la formación de un nuevo hábito dura 21 días. Desafortunadamente, esto es un mito. La idea creció a partir del trabajo del renombrado Dr. Maxwell Maltz, quien por 21 días trabajó en su imagen personal. A pesar de que el Dr. Maltz no encontró una relación entre los 21 días y la creación de hábitos, la idea creció tanto en popularidad hasta llegar al mito que es hoy.

La verdad es que la cantidad de tiempo necesaria para desarrollar un hábito dependerá de múltiples factores, incluido el individuo y el comportamiento. Si bien es posible adquirir un nuevo hábito en cuestión de semanas, algunas investigaciones indican que desarrollar hábitos saludables también puede llevar muchos meses.

Los buenos hábitos requieren un compromiso constante, y es posible sentirse desanimado si no se logran rápidamente o si fallamos un día. Por eso te dejamos algunos consejos para luchar contra comportamientos de sabotaje:

1. Si tu nuevo hábito te está costando trabajo, por ejemplo, no encuentras la motivación para hacer ejercicio en la mañana, toma un momento para identificar y reconocer que te está costando trabajo, pero que te vas a sentir mejor después de “ganar” esta batalla contigo mismo.
2. Hazle una pregunta personal, por ejemplo, “¿Cómo me voy a sentir si hago esto? ¿Cómo me voy a sentir si no hago esto?” Trae los sentimientos a la creación de tu nuevo hábito.
3. Imagina como va a ser tu vida en 5 años si adoptas este hábito. Permítete imaginar la manera en la cual este nuevo hábito va a traer algo positivo a tu vida a largo plazo.

Recuerda que nadie es perfecto y que traemos una carga emocional importante. Es normal fallar, el chiste es levantarte y seguir con el objetivo claro.