Primero lo primero, ¿qué es el ritmo circadiano?
Es el reloj interno el que determina cuando nos despertamos, cuándo nos vamos a dormir y el que controla nuestra energía y apetito a lo largo del día. Muchas veces no nos damos cuenta de que pequeños hábitos lo alteran, lo que hace que nos sintamos letárgicos o sin energía durante el día, o muy despiertos en la noche.
Culpable 1: Tener un horario de sueño irregular.
El reloj de nuestro cuerpo es fan de la consistencia, y eso incluye nuestro horario de sueño. Si nos vamos a dormir y nos despertamos a diferentes horas todos los días, el ritmo circadiano se verá afectado, al igual que nuestros niveles de energía. "Con un horario irregular de sueño y vigilia, las personas pueden tener dificultades para dormir por la noche y problemas para mantenerse alerta durante el día", explica la doctora Catherine Darley.
Culpable 2: Celular antes de dormir
La luz durante el día (y la falta de ella durante la noche) es posiblemente el factor más importante para nuestro ritmo circadiano. La luz natural del sol es captada por nuestro cerebro y es lo que nos indica que es de día y que hay que estar alerta. Conforme pasa el día, nuestro cuerpo cacha que es hora de dormir.
Entonces, cuando estas viendo la pantalla azul en la cama en la noche, la luz estimula tus ojos y, además, tu ritmo circadiano.
Culpable 3: Falta de ejercicio
El sueño y el ejercicio tienen una importante relación Esencialmente, el ejercicio mejora el sueño y la calidad del sueño mejora tu rendimiento en el gimnasio. Pero por otro lado, no hacer ejercicio afecta negativamente el sueño, y dormir mal afecta negativamente tu entrenamiento.
La falta de ejercicio no va de la mano con ritmo circadiano feliz. Nuestros cuerpos necesitan liberar energía durante el día para estar cansados por la noche, y sin una rutina de movimiento constante, es difícil conciliar el sueño.
¿Qué podemos hacer al respecto?
Intenta dejar el celular en el momento en el que entras a tu cuarto para que no tengas esa tentación y mejor lee un libro o practica respiraciones profundas antes de dormir. Ten una rutina de ejercicio constante para que tu cuerpo se sienta saludablemente fatigado al final del día y pon atención a tus horas de dormir y de despertar.
Poco a poco, con estos hábitos, lograrás tener un sueño profundo y reparador. Para una ayuda extra en la noche y en la mañana, prueba nuestro Kit Energía con Glicinato de Magnesio (que ayuda al cuerpo a relajarse antes de dormir), y Recharge (que te da un boost de energía durante el día). Puedes encontrar los dos productos también en Amazon México
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